sábado, 18 de septiembre de 2021

Nada es divertido

 Últimamente nada es divertido. Lo único divertido es no hacer nada. 

Quiero hacer cosas, pero a la vez no quiero, quiero estar activa, pero a la vez no quiero. Quiero hacer algo, ser alguien, pero a la vez no quiero. 

Quiero querer algo y no lo consigo.

No hay rutina porque no hay nada. Hay presiones porque no hay nada. Y esas presiones me incomodan, porque ponen frente a mí aquello que yo ya sé, aquello que me hunde y en lo que intento no pensar. Porque yo también sé que es un fracaso no tenerlas, que es un fracaso no intentarlo más, que es un fracaso ser como soy.

Y me quedo todo el día deseando simplemente enredarme en una crisálida y quedarme allí para siempre, no necesito ser mariposa, no necesito volar. Solo quiero estar tranquila.

Pero también quiero hacer cosas. Empiezo y luego nunca sigo y entonces ¿para qué empiezo? ¿Por qué no sigo? ¿De qué sirve todo esto? Si nada es divertido y nada vale la pena.

viernes, 30 de abril de 2021

No sé

Como persona, sinceramente, no me gusto mucho. No soporto mis rasgos característicos y querría ser otro tipo de persona. Querría ser la persona más normal del mundo psra quien todo fuera normal, alguien que no tuviera que estarse planteando todo el rato por qué piensa de la manera en la que piensa y por qué no siente lo que todo el mundo siente? Ser "especial" no siempre quiere decir ser mejor. Y yo estoy lejos de ser especial de ninguna manera, no puedo ser una persona menos interesante, pero aún así, no me gusto nada. Lo pienso cono mínimo una vez al día cuando hago algo o siento algo que siento que no debería. 
Me siento mal por querer estar sola, por tener mi espacio, por no ser poractiva, por no mantener relación con mis amigos por teléfono (se me da fatal con todos menos con una) y es una mierda todo. 
Decirlo en voz alta no me ayuda, porque no se produce ningún cambio y el ciclo continúa así que es solamente un enunciado futil. Desahogarse aquí, donde nadie lo lee, tampoco va a servirme de mucho, porque mañana me despertaré, pasará algo o me sentiré de alguna manera y sabré una vez más que no me gusta esta persona que soy. 
El gran problema és también, que no sé cambiar. ¿Por qué no pueden ser las cosas fáciles? Me da rabia que luego se me eche a mí la culpa de cosas por las que yo ya me he preocupado. Me siento muy inadecuada para las relaciones humanas, como si no supiera navegar por ellas. Me siento fuera de lugar, mirándolo todo desde fuera, pero sin saber si verdaderamente quiero entrar. 
Estoy muy cómoda pero no me gusto, y luego no puedo estar cómoda con los demás porque es con ellos con quien tengo que ponerme la máscara como en un teatro y fingir que estoy bien y que no me odio un poco cada día. Me da rabia sentirme así, me da rabia no gustarme porque solo alimenta el no gustarme, un pez que se muerde la cola ad infinitum. Y entre medio yo, perdida, intentando buscar algo que me diga que no estoy tan mal, algo que sea creíble. Pero nunca lo encuentro y cada día me gusto menos. 
Me gustaría poder gustarme, pero ahora mismo, no me gusto nada. 

martes, 9 de febrero de 2021

+1

 A todo esto y aprovechando que ya estoy aquí, llevo dos días que el oído derecho o me pita o se me tapa y estoy ya un poco hasta el moño. Es por cuestión de nervios (porque ya he comprobado que puedo hacer que se vaya a voluntad, pero me está cansando ya y quiero que se vaya de una vez, por favor).

Orange

Tengo un género japonés favorito: las películas live action de mangas shoujo. Me da igual si son cursis, me da igual si son para un target de edad más joven que yo, sé todo eso y lo acepto. No hay nada que disfrute más que un buen live action de un shoujo manga, y punto.

Mi peli absolutamente favorita es el live action de Orange. No hay nada en esa peli que no me guste. La gente podrá decir lo que quieran, a cada uno le gusta lo que le gusta, pero para mí esa peli es sinónimo de confort. La he visto muchísimas veces y nunca se me hace pesada, me gusta repetir momentos, pequeños detalles, repasarlos una y otra vez. Me gusta el color cálido que tiene, y los actores. Es para mi, el equivalente japonés a Orgullo y Prejuicio (versión 2005), pelis que miro y me tranquilizan, me ponen contenta, pelis que me reconfortan, pelis que son como una manta calentita. Me encanta Orange, mucho, creo que es de las pelis que más miro al año (aunque el año pasado no vi muchas más allá de las de la tele). La historia, los personajes, todo me gusta. Lo curioso es que la primera vez que la vi, no me pareció para tanto porque mi peli japonesa favorita durante años había sido Bokura Ga Ita (está dividida en dos partes pero yo la cuento como una).

Bokura Ga Ita era mi favorita porque en ese momento era la peli que más me había emocionado de todas las que había visto y era también una peli que veía como mínimo una vez al año (a ver, sé que no es mucho, pero muestra constancia a lo largo de los años). Me gustaba mucho la protaginista (como no, siendo la prota de este tipo de pelis, donde siempre son la bondad personificada) y me gustaba la historia. Creo que es uno de los pocos que he visto que llevaban el dramatismo un poco más allá (tampoco mucho, no nos emocionemos).

Así que cuando vi Orange (ya había leído el manga anteriormente y me había gustado), pensé que era chula y que estaba bien y que sí, la volvería a ver, pero que nadie me iba a quitar a Bokura Ga Ita de mi Top 1 porque simplemente era insuperable. Luego pasó el tiempo y estuve bastante sin ver ninguna de estas pelis hasta que pasó como me pasa a veces que me entra la temporada de hacer maratón de pelis japonesas (ahora mismo estoy en una de estas temporadas) y cuando vi Orange otra vez fue como: wow, me gusta mucho esta peli. Así que decidí por fidelidad que sería mi Top2 porque Bokura Ga Ita seguía mereciéndose el número uno, pero a medida que pasaban las visualizaciones, cada vez miraba más Orange que Bokura Ga Ita a pesar de que las dos me gustaban mucho hasta que al final tuve que reconocer que Orange era mi favorita.

Otra que miro a menudo es Strobe Edge. Esta no sé exactamente por qué la  miro tan a menudo, porque es un caso en el que claramente prefiero el manga al live action, porque en el live action los personajes no están nada profundizados y no se acaba de entender por qué se desarrolla la relación entre los personajes. En el manga los personajes tienen personalidad pero esto, no sé por qué, no se traslada al live action. Eso sí pero bueno, yo me trago la peli igualmente y sin pudor ni nada, a palo seco. Yo creo que Strobe Edge es un poco como Orange para mí, es una peli que me resulta familiar y me reconforta verla. No diría que está en mi Top de pelis en cuanto a calidad y actuación y tal, pero es probablemente la segunda peli que más miro.

Bueno, no sé a donde quiero llegar con esto, solo que Orange me encanta y la vería casi cada día si no fuera porque sería demasiado. 




J

No sé muy bien como empezar esta entrada, quería que fuera así poética y tal, pero como no se me ocurre qué frase en concreto podría poner voy a empezarlo así cutre y así ya me quito de encima la responsabilidad de que esta sea una publicación que valga la pena.

Hace un tiempo (quien dice un tiempo dice años) subí una publicación a este blog hablando sobre los dramas coreanos (que anda que no ha llovido desde ese entonces y anda que no he visto muchas más cosas de las que había visto ahí) y sobre cómo los había descubierto y tal. Luego creé una lista para tener ordenado todo lo asiático que voy viendo (es prácticamente lo único de este blog que se actualiza regularmente y es que la verdad me va muy bien para tener estas cosas ordenadas y saber qué es lo que he visto y qué no así que fue una buena idea). En esa lista también están el gran número de pelis y series japonesas que he visto a lo largo de los años. Y es de ellas de las que quería hablar, pero como no me gusta mucho esta introducción al tema, voy a hacerlo en otra publicación porque mira, me apetece y ya. 
A ver si me sale mejor que esta. 


lunes, 1 de febrero de 2021

2021

¡Hola! 
2021 ya, qué rápido pasa el tiempo cuando no publico casi nunca. Aunque debo aplaudirme porque en 2020 subí muchas más de las que creía (incluso diría que en total son más que la suma de años anteriores) así que si mantengo algo se ese estilo durante este año, que lo dudo mucho, entonces estará bien y si no pues bueno, que sea lo que tenga que ser. 
No tengo muchas esperanzas puestas en este año, la verdad, porque aún estamos arrastrando los sucesos del anterior y creo que será otro año así así, poco aprovechado. Pero bueno, también se producirán cambios importantes para mí que espero afrontar lo mejor que pueda y que me salgan bien (ahora mismo estoy un poco cagada, pero no pasa nada). 
Si quiero algo este año en cuanto a mí, además de salud para mí y a toda la gente a la que quiero, seria atreverme un poco más y dar pasos aunque sean con un resultado mediocre o malo. No todo tiene que ser resultados buenos y no por eso no hay que intentarlo. 
Y pues ya está, gracioso que suba esto en Febrero cuando ya ha pasado un mes de año, pero como siempre, voy a mi propio ritmo. 

martes, 3 de noviembre de 2020

+1

Querría escribir algo que me sirviera para desahogarme, pero ¿por qué casi todas las últimas publicaciones que he subido van de lo mismo? Qué repetitiva soy. Así que de momento me lo guardo y a ver si en nada se me enciende la bombilla y hablo de algo de sea mínimamente interesante.