sábado, 2 de junio de 2012

Junio

Ya es junio. Podéis creerlo? Otro curso ha pasado ya por delante (bueno, el mío no está oficialmente terminado, me quedan unos 20 días aún pero aún así, queda muy poco). Y aquí estamos otra vez. Ya hace calor otra vez. Es gracioso ver como tantas cosas han cambiado de un verano a otro. El verano pasado yo seguí en el instituto con mis amigos del instituto prometiendonos vivir un verano emocionante y no perder el contacto cuando empezara el curso. Acabamos el instituto con un poco de tristeza, con nervios por la selectividad y con emoción y esperanzas puestas en el futuro. Yo para ese entonces y había descubierto los dramas coreanos, porque recuerdo que estuve acabando Boys Over Flowers a finales de mayo, días en los que se suponía que tenía que estar estudiando. Así que ya llevo más de un año metida en todo esto. Es raro como a veces soy tan aleatoria con las cosas que hago. Es raro y es curiosos y es gracioso. No me arrepiento, en realidad. Llevo tiempo opinando que sólo porque una cosa no esté dentro de lo que la mayoría de gente sigue  no significa que sea malo. Y no sé, yo nunca he tenido muchos prejuicios a la hora de ponerme con algo que es de una lengua extrangera que no entiendo para nada. Nunca ha sido un problema para mí. En realidad, adoro oir otros idiomas (siempre que venga subtítulado, toto hay que decirse) porque es gracioso y porque al final, quieras o no acabas aprendiendo lenguaje (porque yo lo he hecho). De acuerdo, no acabas sabiendo el idioma ni de broma, pero sabes algunas palabritas. Bueno, total, volviendo al tema principal, yo ya estaba metida en todo lo de los dramas coreanos, aún no en el mundo del k-pop pero ahí estábamos. No tuve ningún problema en decirle a mis amigos que lo estaba viendo pero tampoco comenté todo el drama con ellos. En esa época, todo esto del k-world (si puede decirse así) era una cosa exclusivamente mía porque ninguno de mis amigos mostraba ningún tipo de interés especial. Una de mis amigas de por entonces, que ahora es mi mejor amiga, había visto alguna actuación gracias a una chica que se las había pasado, pero la cosa no había ido más lejos, así que, como decía, era algo que me guardaba para mí misma.
Luego llegó el verano, la selectividad pasó más rápido que un abrir y cerrar de ojos, las notas salieron y cada uno de nosotros tuvimos que elegir un camino. Y lo hicimos. Era verano. Hubieron cosas buenas y cosas no tan buenas, pero los días en la playa o simplemente quedar y dar vueltas mientras hablamos y comemos helado era suficiente para hacerlo especial. Y entonces, llegó el otoño y llegó el momento de afrontar el hecho de que sí que íbamos a separarnos, que ya nada nunca sería como en el instituto y que todos teníamos que volver a empezar de nuevo. Una de mis amigas se distanció y hoy en día ya no la veo casi nunca. Afortunadamente, con los otros aún somos amigos, más amigos que antes incluso.
Hacia agosto descubrí el k-pop (que conecta con una anéctoda muy graciosa con uno de mis amigos que no contaré porque sería demasiado larga y escrita no tendría la gracia que nos hico a nosotros en ese momento). Tampoco me avergoncé de ello, en realidad, les ponía las canciones a mis amigos para que ellos también las escucharan. Aun así, igual que los dramas, era algo que por aquel entonces solo era de mi incumbencia. Y entonces, hace un tiempo, no sé como pasó, mi mejor amiga, que ya había visto algunas cositas empezó a hacerse fan de grupos que a mi me gustaban y mi amigo también escucha la música que le paso. Quien me lo hubiera dicho, que un año después estaría con ellos hablando sobre cosas así.
Bueno, siento dirigir esto al k-pop pero es que es un cambio que me parece curiosos, sobretodo celebrando el "aniversario" de mi relación con los productos mediáticos coreanos.
Así que aqui estamos otra vez en Junio, esperando vacaciones para hacer cosas con los amigos y para que engañarnos, vaguear un poco por casa. Esperemos que el Junio que viene sigamos aquí todos juntos y sigamos igual de bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario